El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), generalmente denominado Banco Mundial en los mercados de capital, es uno de los prestatarios internacionales más importantes del mundo y uno de los emisores internacionales más frecuentes de bonos con cientos de transacciones al año. El Banco Mundial se creó en 1944 e hizo su primera emisión de bonos en 1947. Desde entonces, ha creado constantemente instrumentos de deuda novedosos, ha abierto nuevos mercados para las emisiones y ha constituido una amplia base global de inversionistas. Los instrumentos de deuda del Banco Mundial han recibido la clasificación de triple A (la más alta posible) de los calificadoras de valores Moody´s y S&P.
Los requisitos de financiamiento del Banco Mundial se determinan primordialmente por sus actividades financiando proyectos de desarrollo sostenible. Así como el programa de empréstitos del Banco Mundial ha ido evolucionando con el tiempo, asimismo ha ido cambiando el programa de financiamiento de la institución en los mercados de capitales. En el ejercicio de 2022, el Banco Mundial emitió instrumentos de deuda en una variedad de monedas por un volumen total sin precedentes equivalente a US$42.000 millones. A partir del ejercicio de 2023, se prevé que la emisión anual de deuda será el equivalente de US$45.000 a US$55.000 millones. Al 30 de junio de 2023, el total de empréstitos en circulación ascendía a US$237.300 millones.
La Asociación Internacional de Fomento (AIF), la institución que atiende a los países de ingresos bajos, y la Corporación Financiera Internacional (CFI), la institución afiliada que otorga préstamos al sector privado, ambas afiliadas al Grupo Banco Mundial, también emiten títulos de deuda.
El Banco Mundial es la institución financiera de desarrollo de mejor reputación en el mundo. Los fondos obtenidos por el Banco Mundial en los mercados financieros se utilizan para sus operaciones generales, que comprenden el otorgamiento de préstamos a las economías en desarrollo y emergentes con la finalidad de luchar contra la pobreza y ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas. Estos objetivos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Más concretamente, el financiamiento del Banco Mundial se utiliza para invertir en las personas, proteger el clima y medio ambiente, estimular el crecimiento del sector privado, fortalecer la capacidad de los gobiernos, promover la reforma económica y atraer cofinanciamiento de otros.
Después de su creación en 1944, en medio de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, el Banco Mundial otorgó sus primeros préstamos a los países europeos para tareas de reconstrucción después de la guerra. En la decada de 1960, el enfoque del BIRF cambio al alivio de la pobreza y a prestarle a países de ingresos medios.
Los instrumentos de deuda emitidos por el Banco Mundial no son obligaciones directas de ningún gobierno. Sin embargo, ellos tienen, colectivamente, el respaldo de los compromisos de pago del capital suscrito por sus países miembros. Esta es una de las razones por las cuales los organismos de clasificación de valores y otros miembros de la comunidad financiera suelen considerar al Banco Mundial como un emisor "cuasisoberano". El Banco Mundial ha recibido la clasificación de triple A de las agencias calificadoras de valores Moody´s y S&P.
En la actualidad, el Banco Mundial tiene 189 accionistas soberanos. Los accionistas más grandes son Estados Unidos (16.64% del total de capital suscrito), Japón (7.59%), China (5.88%), Alemania (4.50%), Francia y el Reino Unido (con 4.12% cada uno). De los US$317.8 millones a que asciende el total del capital suscrito del Banco Mundial, US$296 millones corresponden al capital exigible. El pago del capital exigible sólo puede ser requerido a nuestros accionistas a los fines de satisfacer las reclamaciones de los tenedores de bonos del Banco Mundial o de cumplir con ciertas obligaciones de garantía. En los más de 75 años de su existencia, el Banco Mundial jamás ha tenido que requerir el pago del capital exigible.
Por más de 60 anios, el Banco Mundial goza de la clasificación AAA, la clasificación más alta posible de parte de las agencias calificadoras principales.Esta evaluación de calidad se ve confirmada por el mercado de capital, que ha acogido con beneplácito los instrumentos de deuda del Banco Mundial desde su primera emisión en 1947.
La elevada calidad de los instrumentos de deuda del Banco Mundial se debe a seis razones principales. Primero, la deuda del Banco Mundial tiene el respaldo de los 189 accionistas soberanos del Banco. Segundo, el Banco Mundial sigue políticas financieras muy prudentes que restringen su financiamiento hasta un máximo de un dólar de préstamo por cada dólar de capital subscrito y reservas total-- el coeficiente actual es de 71%. Tercero, el Banco Mundial ha obtenido ingresos asignables positivos desde el año 1964. Cuarto, el Banco Mundial mantiene una base de activos muy líquida a fin de contar con flexibilidad para lanzar sus nuevas emisiones de deuda en el momento oportuno. Quinto, nuestras políticas crediticias prudentes, y los límites de concentración de préstamo aseguran la elevada calidad de la cartera de préstamos de la institución. Seis, el Banco Mundial solo presta a entitdades soberanas y a proyectos con garantía soberana y las principales agencias calificadoras reconocen que el Banco Mundial goza de una reputación de acreedor privilegiado entre sus clientes-accionistas.
Los bonos del Banco Mundial apoyan el financiamiento de los proyectos de desarrollo sostenible del Banco siguiendo el ciclo de proyectos que integra aspectos Ambientales, Sociales y de Gobernanza Corporativa siguiendo los estándares articulados en el Environmental and Social Framework.
Todos los bonos están etiquetados y se alinean con los lineamientos publicados por la International Capital Markets Association (ICMA). Los bonos están designados como “Bonos de Desarrollo Sostenible” y se alinean a los Lineamientos de Bonos Sustentables (véase IBRD Sustainable Bond Framework) o los “Bonos Verdes” que se alinean con los Principios de Bonos Verdes (véase IBRD Green Bond Framework).
El Banco Mundial emitió el primer bono designado verde en el 2008 para enlazar a los inversionistas con la urgencia de atacar el cambio climático y para resaltar las contribuciones del Banco Mundial en este rubro. Este bono verde fue un producto sencillo que encajó con sus carteras y respondió a la creciente concientización de los riesgos del cambio climático y el interés en financiar proyectos que ayuden a controlarlo. Eventualmente se convirtió en el estándar en un mercado que se ha enfocado en incrementar su transparencia y su impacto. Aunque le Banco Mundial continúa emitiendo bonos verdes, la mayoría ahora están designados como Bonos de Desarrollo Sostenible.
La etiqueta de Bono de Desarrollo Sostenible destaca como los fondos recaudados apoyan el financiamiento de proyectos con objetivos verdes y sociales. También enfatiza el enfoque que tiene el Banco Mundial en considerar el cambio climático en todas sus operaciones, según el Plan de Acción de Cambio Climático 2021-2025. Por ejemplo, el 100% de los proyectos del Banco Mundial examinan los riesgos climáticos. El 92% de los proyectos del BIRF en el 2023 tuvieron componentes de financiamiento climático, hasta en sectores tradicionalmente considerados “sociales” tales como salud y educación.
El Banco Mundial emite toda la gama de instrumentos de deuda que en general se colocan en los mercados de capital. Por 75 años el Banco Mundial ha estado desarrollando constantemente nuevos tipos de instrumentos de deuda a fin de satisfacer las necesidades específicas de sus inversionistas institucionales y minoristas en todo el mundo.
Los instrumentos de deuda del Banco Mundial pueden clasificarse en cuatro categorías principales: i) bonos de referencia y globales en las principales monedas del mundo, que tienen elevada liquidez y margen, y que generalmente se colocan entre inversionistas institucionales; ii) bonos clásicos y en monedas locales de mercados emergentes, que ofrecen mayor rendimiento para los inversionistas minoristas e institucionales sin riesgo de crédito, iii) pagarés estructurados que suelen ajustarse a las necesidades especiales de gestión de activos y pasivos de nuestros inversionistas institucionales, y iv) pagarés descontados denominados en dólares con vencimientos de 360 días o menos.
El objetivo principal de emitir una variedad de instrumentos de deuda del Banco Mundial es para atender a las necesidades de los inversionistas dando la mayor flexibilidad posible en su oferta de deuda.
El Banco Mundial emite bonos de distintas maneras y formatos. Las emisiones pueden ser con muy poca anticipación y en cualquier horario local de negocios del mundo. Emiten en variedad de plazos y tamaños en formatos eurobono o domésticos y con opcionalidad estructurada a través y usando una variedad de sistemas y procesos para su liquidación. El Banco Mundial trabaja a diario con un grupo diverso de instituciones financieras para usar las fortalezas de estas y así entregar el mayor valor posible a sus inversionistas.
Los pagarés a descuento del Banco mundial son deuda denominada en USD con vencimientos de 360 dias o menos y son ofrecidas bajo el Programa de pagarés a descuento. El Banco Mundial ofrece en forma continua a través de un grupo de corredores pagarés de descuento en los mercados de eurodólares y domésticos de los Estados Unidos. El Banco de la Reserva Federal de Nueva York actúa como agente fiscal con respecto a los pagarés de descuento emitidos por el Banco Mundial. La información relacionada con los plazos de vencimiento disponibles y las tasas de interés a las cuales se ofrecen los pagarés de descuento, se pueden obtener directamente de los corredores (vea por favor la lista de corredores pagarés de descuento en el Offering Circular).
Los bonos de referencia emitidos por el Banco Mundial tienen por objeto ofrecer una elevada liquidez en el mercado secundario y buenos márgenes a los inversionistas institucionales. Los bonos de referencia tienen el respaldo del compromiso de la comunidad financiera en el sentido de que los colocadores realizarán una negociación activa en el mercado secundario y abrirán mercados durante el plazo de vigencia de la emisión. El Banco Mundial vigila periódicamente las cotizaciones de sus emisiones de referencia frente a las emisiones públicas a fin de asegurar una fijación coherente de precios en el mercado.
Los títulos de referencia algunas veces se emiten en forma de bonos "globales" a fin de permitir que los títulos se coloquen simultáneamente entre los inversionistas de todos los principales mercados internacionales de capital. Los bonos globales normalmente se compensan a través de varios mecanismos de liquidación como Euroclear y Clearstream en Europa, y el sistema de liquidación por asientos contables del Banco de la Reserva Federal en los Estados Unidos y el Depository Trust Company. Debido a que se colocan en todo el mundo, las emisiones de bonos de referencia globales suelen ser de tamaño muy grande (entre US$1.000 millones y US$8.000 millones) y ofrecen amplia liquidez en el mercado.
Las emisiones de referencia representan aproximadamente el 80% de la emisión de deuda del Banco Mundial en los últimos años, y se prevé que seguirán siendo un instrumento fundamental para acceder a los mercados de capital durante muchos años más (List of Global Bond Issues).
Los pagarés estructurados emitidos por el Banco Mundial son títulos de deuda con características específicas que se ajustan a las necesidades de grupos especiales de inversionistas. Al introducir un elemento de volatilidad al rendimiento, los pagarés estructurados ofrecen intereses nominales más altos que los bonos clásico no estructurados.
Los bonos estructurados pueden tener una o más de las siguientes características: opciones de compra y venta para el rescate del principal antes del vencimiento; intereses fijos que suben o bajan en el transcurso de la vigencia del título; características en dos monedas, que disponen el pago de los intereses y / o el rescate del principal en distintas monedas; opciones en divisas, de acuerdo con las cuales el nivel de ingresos por concepto de intereses y / o de rescate del principal depende de la oscilación de los tipos de cambio con el tiempo; intereses iniciales fijos, seguidos de intereses a tasa flotante vinculados a una tasa de interés de mercado, como la SOFR, y opciones sobre acciones u otras participaciones de capital, en las que los ingresos por concepto de intereses o el rescate del principal es una función del desempeño de un índice predeterminado de cotizaciones bursátiles.
La proporción de pagarés estructurados en el total de financiamiento anual obtenido por el Banco Mundial ha variado año con año, y dichos pagarés ahora representan alrededor de la quinta parte de nuestros empréstitos en el mercado de capital.
Sí. Muchos de los pagarés estructurados, pero recientemente también bonos clasicos, emitidos por el Banco Mundial se han concebido para satisfacer necesidades especiales de distintos inversionistas, generalmente institucionales, que se acercan al Banco Mundial directamente o a través de suscriptores. Adaptamos nuestros pagarés para satisfacer las necesidades específicas de gestión de activos y pasivos de los principales inversionistas, como fondos de pensiones, compañías de seguros y otros administradores de activos. El tiempo que lleva a el equipo de nuestra institución hacer una nueva emisión de este tipo de pagarés va desde unas pocas horas a unos pocos días. Los pagarés de descuento emitidos por el Banco Mundial también responden a las necesidades particulares del inversionista en cuanto a la fecha de liquidación, monto, y plazo de vencimiento.
Los títulos de deuda del Banco Mundial se emiten en todas las principales monedas, de los empréstitos internacionales. Nuestro objetivo es proporcionar a los inversionistas la opción más amplia posible de monedas. En muchos casos, esto implica abrir nuevos mercados para la emisión de bonos, con lo que se promueve el desarrollo del mercado local de capital.
Si bien la mayor parte de los empréstitos del Banco Mundial se realizan en las principales monedas, como dólares estadounidenses, euros, y libras esterlinas, con frecuencia también lanzamos emisiones en muchas otras monedas, incluidas las del grupo del dólar (dólares australianos, neozelandeses y canadienses). Los bonos del Banco Mundial también se emiten en una amplia variedad de monedas de los mercados emergentes ubicados en África, América Latina, Asia y Europa oriental y meridional.
El tamaño de las emisiones de deuda del Banco Mundial está dado por la demanda de los inversionistas y el tipo de título que se emitirá en cada caso. En los últimos años, nuestras nuevas emisiones de bonos han oscilado entre el menos de US$10 millones hasta un máximo de US$8.000 millones. Las emisiones grandes y más líquidas normalmente se colocan en cuentas de inversionistas institucionales en Europa, Asia, Oriente Medio y las Américas. Las emisiones más pequeñas de bonos del Banco Mundial suelen estar impulsadas por la demanda minorista de los inversionistas de Europa y Japón. También podemos lanzar emisiones más pequeñas del volumen que pueda necesitar algún inversionista institucional. Los pagarés de descuento se emiten en una variedad de montos, con un monto mínimo de 50,000 dólares.
Los instrumentos de deuda del Banco Mundial pueden emitirse con cualquier vencimiento que oscile entre un año y 50 años, o aún plazos más largos. Los pagarés a descuento tienen vencimientos de uno a 360 dias. Consideramos abiertamente cualquier vencimiento específico que puedan necesitar nuestros inversionistas institucionales. En los últimos años, el vencimiento medio de nuestros empréstitos fue de entre cinco y diez años.
En la mayoría de los mercados de bonos, los instrumentos de deuda del Banco Mundial tienen un rendimiento considerablemente mayor que el de los bonos públicos, y a la vez infunden la confianza de una clasificación crediticia de triple A, y cuentan con el respaldo soberano del Banco Mundial como institución. Los instrumentos de deuda del Banco Mundial han sido muy apreciados por los inversionistas desde su introducción en 1947. Muchos inversionistas institucionales diversifican sus carteras de bonos soberanos para incluir instrumentos de deuda del Banco Mundial con el objetivo de aumentar el rendimiento sin agregar riesgo de crédito. Los instrumentos de deuda del Banco Mundial están incluidos en todos los principales índices de bonos internacionales que los inversionistas utilizan como referencia para la gestión de sus carteras.
Los bonos del Banco Mundial pueden ser comprados y vendidos a través de bolsas de valores, bancos comerciales, agentes e intermediarios. Los inversionistas deben dirigirse a sus proveedores locales de servicios financieros para obtener información acerca de títulos específicos del Banco Mundial, incluidos precios y disponibilidad. Los precios se cotizan en bolsas de valores y en las principales mesas electrónicas de negociaciones.
El Banco Mundial es pionero del mantenimiento de relaciones estrechas con una amplia gama de colocadores de deuda en todos los mercados financieros. Los títulos de deuda del Banco Mundial han sido colocados en el mercado por unos 30 bancos distintos. Muchas de nuestras emisiones nuevas de bonos incluyen más instituciones financieras y bancos en el consorcio de bonos, a fin de asegurar una amplia distribución geográfica y la firme colocación de los títulos en el mercado primario.Los pagarés a descuento se ofrecen en el mercado a través de un grupo de distribuidores designados bajo el Programa de Pagarés a Descuento (favor ver el Discount Note Program Offering Circular para ver la lista de distribuidores).
Los pagarés de descuento se ofrecen en forma continua a través de un grupo de corredores especificados por el Banco Mundial. La información relacionada con los plazos de vencimiento disponibles y las tasas de interés a las cuales se ofrecen los pagarés de descuento, se pueden obtener directamente de los corredores.
El día de su lanzamiento, la mayoría de las nuevas emisiones de bonos del Banco Mundial se anuncian en sistemas electrónicos de información del mercado, como Bloomberg y Reuters. Las instituciones financieras que suscriben los títulos de deuda del Banco Mundial se ponen en contacto directo con los inversionistas institucionales para ofrecer estos valores. Los miembros de los consorcios de bonos suelen comprender a bancos con extensas redes que ofrecen los nuevos títulos de deuda del Banco Mundial a sus inversionistas por cuenta propia. Este tipo de inversionistas también puede obtener información acerca de las emisiones nuevas de deuda del Banco Mundial en internet y en la prensa financiera. Información actualizada acerca de ciertas nuevas emisiones de deuda esta también disponible su la sitio web del Banco Mundial en la sección para Inversionistas bajo la sección Issues y News.
El Banco Mundial puede, a su discreción, recomprar toda o porciones de ciertas emisiones de su deuda. Deuda estructurada denominada en moneda local, o transacciones más pequeñas, de mayor antigüedad, que nos son intercambiadas frecuentemente son usualmente candidatas para una recompra. El requisito de tamaño mínimo para un intercambio es equivalente a los USD 10 millones. La valuación para la recompra se basaría en los precios de mercado. Debido al riesgo de contraparte, el Banco Mundial solamente puede recomprar de o a través de instituciones financieras aprobadas.
Los bonos del Banco Mundial se cotizan en muchas de las principales bolsas de valores del mundo. En el caso de la mayoría de los eurobonos que emitimos, éstos se cotizan en la bolsa de valores de Luxemburgo. Con frecuencia, los bonos del Banco Mundial son emitidos en virtud de la legislación del país en cuya moneda se denominen los bonos, se cotizarán en la bolsa de valores del mismo país. En algunos casos, los inversionistas prefieren que nuestros títulos de deuda no se coticen y que puedan comprarse en colocaciones privadas no listadas en ninguna bolsa de valores.
Los bonos del Banco Mundial se compensan a través de varios mecanismos internacionales y nacionales de liquidación. Los sistemas más utilizados son el sistema de liquidación por asientos contables de la Reserva Federal o el Depository Trust Company (DTC) y el Banco de la Reserva Federal en los Estados Unidos y Euroclear y Clearstream en Europa. Se han establecido conexiones para la transferencia electrónica de títulos y pagos entre estos y otros sistemas, gracias a las cuales nuestros títulos de deuda pueden ser emitidos, mantenidos y transferidos entre varios mecanismos de compensación.
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York es, en los Estados Unidos, el agente financiero y de pago de los bonos del Banco Mundial denominados en dólares, que se mantienen a través del sistema de liquidación por asientos contables que manejan los Bancos de la Reserva Federal. La oficina de Londres de Citibank, N.A., es el agente global de los títulos de deuda emitidos en los Estados Unidos y mantenidos a través de DTC, y de los títulos mantenidos a través de Euroclear, Clearstream y otros mecanismos de compensación.
Para los pagarés de descuento del Banco Mundial, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York actúa como agente fiscal.
El Banco Mundial utiliza un prospecto universal para la mayoría de sus emisiones corrientes de deuda. Éste, el Global Debt Issuance Facility (GDIF), es el prospecto general aplicable a una vasta mayoría de nuevas emisiones de deuda. Además, para cada emisión nueva de bonos, el Banco Mundial prepara un Suplemento de Fijación de Precios que contiene el plazo y los detalles relativos a la fijación del precio de esa emisión. Según dicho GDIF, no hay un límite para el monto total de principal de los títulos de deuda emitidos y en circulación.
La Offering Circular para el Programa de Pagarés de Descuento cuenta con información detallada sobre los pagarés de descuento emitidos por el Banco Mundial.
En general, los instrumentos de deuda del Banco Mundial, junto con el interés que estos generan, están sujetos al gravamen fiscal de acuerdo con las leyes nacionales y de otro tipo que se apliquen a los poseedores de los instrumentos. Ni el Banco Mundial ni sus agentes fiscales están obligados a realizar ninguna retención de impuestos sobre los pagos de interés de los bonos del Banco Mundial.
En consecuencia, el interés de los bonos se paga directamente al agente fiscal sin hacer ninguna deducción de impuestos. Sin embargo, la retención de impuestos puede aplicarse a los pagos de interés realizados por intermediarios financieros que no ejercen como agentes fiscales del Banco Mundial.
Este breve resumen sobre las contribuciones relacionadas con los instrumentos del Banco Mundial no intenta fungir como consejo en materia de impuestos; los inversionistas interesados en adquirir pagarés de descuento y bonos del Banco Mundial deben de buscar la asesoría de expertos en el área fiscal. Información adicional sobre los aspectos tributarios está disponible en el Program Prospectus del GDIF y la Offering Circular para el Programa de Pagarés de Descuento.
Inversionistas que requieran más información sobre los productos de deuda del Banco Mundial pueden comunicarse directamente enviando un correo electrónico a debtsecurities@worldbank.org.
Visite el sitio web principal del Banco Mundial, www.worldbank.org. Este sitio contiene información sobre la misión, estructura y operaciones del Banco Mundial.